Llevamos días escuchando metáforas de la situación política española, y también comparaciones con dos series de contenido claramente político, como son ‘Juego de Tronos’ y ‘House of Cards’. Sobre todo por las tácticas que están usando y otros partidos en un intento claro de tomar la iniciativa una y otra vez. Pero, ¿qué quieren que les diga? A mí el panorama político español me parece, claramente, un ‘Escenario Borgen’ de manual.
‘Borgen’ es una serie danesa que comenzó a emitirse en la cadena pública Danmarks Radio en 2010 y que retrata con gran acierto y dinamismo el siempre complejo escenario político danés. ¿Y por qué hablo de ‘Escenario Borgen’? Pues porque el planteamiento inicial de la serie es el de un resultado electoral que podría asimilarse al que tenemos / sufrimos en España.
En el caso de Borgen hay dos grandes partidos, Laboristas y Moderados (aquí PP y PSOE), que no han alcanzado la mayoría suficiente para gobernar y que han sido castigados en las urnas en beneficio de opciones políticas hasta entonces minoritarias (aquí Ciudadanos y Podemos). Tanto los Laboristas como los Moderados son incapaces de lograr un gran acuerdo para que gobierne el otro porque ambos consideran que el ‘pueblo’ no es lo que quiere. Así que empiezan a negociar a varias bandas para intentar crear complejos equilibrios políticos que acaban por ser imposibles.
¿El resultado? Que ante la necesidad de formar gobierno acaba surgiendo por sorpresa una tercera figura, líder de un partido mucho más modesto pero que no genera ese rechazo que, al final, es el frena un posible consenso. En el caso de ‘Borgen’ es Birgitte Nyborg. En el caso español esa figura de consenso… ¿podría ser Albert Rivera? Suena a locura, pero todo lo que rodea a la comunicación política de las últimas semanas está siendo dirigido desde Ciudadanos en esa dirección.
PP y PSOE no pueden ponerse de acuerdo, pero ambos han hablado ya y llegado a acuerdos con Ciudadanos, la cuarta fuerza parlamentaria. El PP no puede pactar con Podemos y puede que el PSOE, por el camino que va, tampoco. Y en ningún caso quien pacte con Podemos será apoyado por Ciudadanos. Ya no se trata de quién logra más apoyos, sino de quién genera menos rechazo.
Así las cosas, la aritmética es tozuda y la cosa se complica. Y ahí surge la figura de Albert Rivera, hasta ahora en su papel de conciliador, hombre de Estado, capaz de alcanzar consensos imposibles a tres bandas y que a día de hoy es el político mejor valorado en nuestro país.
Suena a locura, lo sé. Pero más que ‘Juego de Tronos’, más que ‘House of Cards’, esto cada día se parece más a Borgen. Y no me pregunten por qué, pero a Rivera se le está poniendo cara de Birgitte Nyborg.
Como dice el lema de ‘Borgen’, “la democracia es el peor de los sistemas de gobierno, exceptuando todos los demás”.